Fue Pionero en la utilización del bejuco rústico como fibra para construir canastos en Barichara, antes de él esta planta era considerada como maleza y no tenía ninguna utilidad. Hace tres años Don Nico falleció, no sin antes dejar en su familia el legado y tradición del tejido en cestería, el diálogo con la fibra para darle múltiples formas y construir piezas que nos recuerdan la nobleza del campo. Ahora su taller artesanal lo lidera Diego, y en conjunto con tres miembros más de su familia trabajan en darle nuevas usos al bejuco par a construir lámparas, cestos y otros productos que podrás encontrar en Arkano. En su zona ha motivado a 25 tejedores para expresar y transmitir su sentir por medio de la guanga, telar tradicional que da identidad a la comunidad. Sus piezas evocan el pensamiento y la cultura andina a través de patrones tradicionales y colores vivos, característicos de su comunidad.